El Cazador Plateado

Capitulo 1: El comienzo.

- En fin, me toca decir mi historia; dije mientras me preparaba para contar una historia inventada a los compañeros tan burlones que tenía.

Era una excursión de clase al campo con acampada y mis compañeros eran unos gamberros y abusones de categoría. Siempre que podían me gastaban alguna broma o me destrozaban las cosas. También; como no, me pegaban y siempre que intentaba delatarlos los profesores les apoyaban por ser mayoría.

Mientras me intentaba inventar una historia buena me entró ganas de ir a hacer necesidades urgentes así que me fui a la espesura del bosque con una linterna. Cuando me aseguré de que no me seguían para intentar gastarme una broma hice esas necesidades y me fui otra vez al campamento.

Cuando llegué a donde se suponía que estaba el campamento no había ni claro, ni cabañas, ni nada. Era todo una espesura de árboles.

Inmediatamente pensé que me había perdido. Además mi linterna se estaba apagando por momentos así que pensé que tenía que aprovechar ese tiempo tan corto para buscar un buen refugio para pasar la noche.

Deambulé por ese bosque extraño durante lo que a mí me parecieron horas hasta que la luz de la linterna se apagó dejándome en la más siniestra oscuridad.

Fui tanteando con el pie durante un rato hasta que llegué a una zona donde parecía que se acababa el terreno. Era un precipicio y se extendía un bosque inmenso, muchísimo mas grande que el que se suponía que constaba en las informaciones dadas en el campamento.

Entonces una roca de repente cedió y me caí por el precipicio y cuando caí durante unos 2 metros me desmayé.

Cuando desperté estaba en una especie de lecho hecho de hierbas arrancadas. Fingí seguir inconciente al oír voces ásperas como si fuesen gruñidos junto con unos olfateos. Entonces oí un aullido y pensé en que había lobos por los alrededores. Me entró miedo al pensar que podía ser devorado por esos lobos como si fuese su cena.

En ese momento algo me giró con una mano peluda y me despertó del simulado sueño. Cuando abrí los ojos estaba delante de la cabeza de un lobo. Intenté gritar pero no me salió ningún sonido. Entonces el lobo me habló con esa voz áspera que hoy antes.

- Por fin despiertas humano, mira que caerte de esa manera por un precipicio, casi te matas. Menos mal que caíste en hierbas colchoneta pero el impacto hizo que te quedases inconsciente durante un par de horas; dijo con un deje de fastidio y risa.

- No era mi intención caerme pero es que me perdí y como no veía ni torta pues me caí; dije con un poco de timidez y a la vez pensando que estar hablando con un lobo era algo imposible y que era un sueño muy real.

Traté de levantarme pero sentí un dolor bastante fuerte en la pierna izquierda y noté como si estuviese vendada. Cuando miré la pierna resultó que me la habían vendado y aplicado unas hierbas medicinales. Esto no tiene ni pies ni cabeza; pensé mientras me daba un pellizco y dolió así que no era un sueño.

- Por cierto, ¿dónde estoy? Pregunté con curiosidad pensando que si sabía donde estaba podría volver al campamento.

- Esto es el Refugio del Lobo, humano, en realidad solo deberían estar aquí los lobos pero contigo hemos hecho una excepción. Normalmente matamos a cualquiera que entre aquí; dijo seriamente, y también deberías decirnos tu nombre.

- Mi nombre es Korhil; dije inventándome un nombre para salir del paso, ¿y el tuyo?
- Lorner, no puedo decir que este encantado de conocerte pero a sido de provecho; dijo con una total solemnidad.

- ¿Eso por qué? Pregunté sorprendido, solo soy un adolescente.

- Porque eres de momento el único humano que le ha gustado a la tribu de los lobos plateados, normalmente nos temen y hay quien intenta domarnos para así ser una fuerza de combate pero siempre salen con las manos vacías y a punto de morir de cansancio por huir de nosotros. En fin, ¿a dónde te llevamos cuando te recuperes lo suficiente como para viajar? ¿A Averfield o a Northang? Dijo con su habitual solemnidad; que ya me estaba acostumbrando.

- ¿Averfield y Northang? ¿Qué ciudades son esas? ¿No me puedes llevar a Cádiz o a Sevilla? Pregunté con una extraña sensación de que me había metido en un lío todavía mayor.

- Oh, oh, no me digas que eres de otro mundo; dijo Lorner con cara de preocupación.

- Eso me temo, ¡Ay mi madre en que lío me he metido!, dije con la sensación de que me iba a desmayar o bien por el shock o bien por el dolor que me causaba la pierna.

Al final acabé durmiendo después de cambiarme las vendas. Lorner no habló en todo el tiempo en el que me cambió las vendas pensando seguramente en como tratar el tema al día siguiente.

OFF:

El color marron es lo que dice Korhil.

El color verde lo que dice Lorner.

¡Que interesante! Me dejó con ganas de leer más, pero no te preocupes, que eso es bueno, ya que si haces que tus lectores tomen interés tu fan-fic será muy poular.
Sigue así y anhelo leer el 2º cap.

Capitulo 2: El Pacto.

Cuando desperté seguía estando en el Refugio del Lobo y me incorporé. La pierna ya estaba curada gracias a las hierbas que me puso Lorner. Me encaminé a la salida pero dudé de que fuera bien recibido fuera; ya que se suponía que era un lugar sagrado para los lobos plateados. Mientras estaba de pie decidiéndome entró Lorner en la estancia junto con algunos lobos plateados más. Me fijé que había uno enorme que parecía que era el jefe de la tribu. Estaba tan serio como ayer.

- He hablado con mi tribu y hemos decidido que no deberías volver a tu mundo. He ido yo mismo oculto y la verdad es que tu sociedad es algo; como decirlo, violenta; dijo Lorner con seriedad, pero si quieres volver te ayudaremos.

Me quedé sin habla durante unos momentos y empecé a meditar sobre la posibilidad de volver a mi mundo y permanecer en donde estaba.

Por un lado en mi propio mundo estaba mi colegio y mis cosas pero vivía fatal porque no tenía familia y mi casa era una caja de cartón además de que tenía que trabajar muy duramente para vivir y pagar el colegio y el material escolar junto con los abusones que me daban una paliza diaria junto con bromas pesadas.

Por el otro lado en el mundo nuevo no me conocía nadie y podría empezar una nueva vida sin problemas, además de que a lo mejor había hecho de Lorner mi primer amigo en mi vida.

- ¿Y que pasaría si decidiese quedarme en este mundo? Pregunté a Lorner con un poco de temor porque a lo mejor su tribu me atacaría.

- Si esa es tu decisión también te ayudaríamos, además ten en cuenta que una tribu de lobos plateados no ofrece su ayuda así porque sí; dijo Lorner con un tono que parecía que; a mi entender, la tribu pediría algo a cambio.

- ¿Cuál es la condición? Dije con un tono de resignación. Haber con que me saltaban que hiciese mientras que no fuese dar algún órgano para que pudiesen comer…

- La condición es que no cuentes a nadie que existe este lugar. Si se empieza a contar por ahí nos cazarían como ratas. Y para estar seguros tendrás que hacer el Pacto con Lorner, dijo el lobo plateado jefe.

- ¿Qué es un Pacto? Pregunté con curiosidad esta vez.

- Un Pacto es una especie de contrato vinculante con tu compañero que os proporciona poder pero a cambio tenéis que prometer que no os traicionaréis nunca. Si el Pactante humano traiciona a su compañero se rompe el Pacto y el Pactante humano muere mientras que el Pactante animal sobrevive. También pasa al contrario si el Pactante animal traiciona a su compañero humano. Entonces el Pactante animal muere y el Pactante humano podría buscar otro compañero; explicó Lorner con detalle y mirándome fijamente.

- ¿Y tu estas dispuesto a hacerlo por tu propia voluntad o es que la tribu te ha elegido como Pactante a la fuerza? Pregunté a Lorner con brusquedad, porque eso era chantaje a plena potencia.

- Elegí yo mismo ser el Pactante, Korhil. Lo hice porque noté que somos como almas afines; dijo Lorner con su habitual seriedad.

- Lorner deberías ser menos serio, algunas veces das miedo con tanta seriedad. Bueno, acepto el trato; dije con seguridad, normalmente nadie me había dicho eso en mi vida y además de que si Lorner; a quien consideraba ya un amigo de confianza, lo hacía por voluntad propia yo no iba a despreciar eso.

- Entonces está decidido, el Pacto será esta noche a la luna llena; dijo el jefe de la tribu, os prepararemos para la ceremonia y necesitaremos cazar un poco más por la celebración del Pacto.

Acto seguido se fue Lorner con el jefe de la tribu y algunos lobos mientras que otros lobos se quedaron conmigo. Acto seguido me dijeron que me quitase la ropa; exceptuando los calzoncillos, y que me traerían ropa adecuada para la ocasión.

Cuando me quité la ropa me trajeron lo que identifiqué como unas pieles de lobo plateado. ¿Me estaré poniendo uno de sus parientes? Pensé mientras me ponía esas pieles por todo mi cuerpo. El resultado fue que parecía uno de ellos pero más grande. Me fui a ver a un estanque cercano y me quedé algo asombrado. Lo malo es que también me obligaron a ponerme la capucha y además de que no paraba de darme picores por todo el cuerpo.

Me dijeron que durmiese unas horas para estar descansado para la ceremonia del Pacto y acepté la propuesta así que me fui a dormir las pocas horas previas al Pacto.

Me despertaron de forma un poco brusca y me pusieron de pie enseguida cuando llegó la hora del Pacto. Me pusieron las pieles en su sitio y me pusieron bien los pelos para que no pareciese que me había dormido. Después salieron diciéndome que les siguiese y obedecí.

Cuando llegué al lugar estaba bañado con la luz de la luna llena y había una claridad sorprendente. Me puse donde me indicaron y esperé. El lugar era un claro totalmente circular con la claridad que otorgaba la luna llena. Daba un poco de miedo además de que no favorecía nada que el circulo estuviese lleno de lobos plateados que con la luz de la luna su pelo brillaba como con luz propia. Al otro lado del claro enfrente mía estaba Lorner totalmente limpio y acicalado; algo bastante raro en un lobo plateado a mi parecer.

Entonces el jefe desde uno de los lados del claro habló: Tribu, estamos esta noche de luna llena para celebrar el Pacto entre Lorner, gran batallador y ganador de innumerables batallas, con el humano denominado Korhil. Que los Pactantes pasen al centro del círculo.

Lorner y yo andamos lentamente hasta llegar al centro del círculo. A mi me sonaba el Pacto un poco como si fuese una boda de mi mundo y cada vez me sentía más ridículo.
Cuando estuvimos enfrente uno del otro volvió a hablar el jefe: Empecemos la ceremonia. El Pacto se hará según nuestra tradición que es el sello de la sangre. Empezará primero Lorner.

Tragué saliva mientras veía como se acercaba Lorner con los dientes dispuestos. Entonces cerré los ojos. Oí como me pedía que dejase el brazo izquierdo libre de prendas y hice lo que me dijo, dejando el brazo al descubierto. Entreabrí los ojos un momento y ví un destello plateado antes de sufrir el dolor de la mordida en el brazo. Sentí el dolor durante unos instantes de los que me pareció horas. Cuando paró el dolor extrañamente y dejó de gotear sangre por mi brazo me lo miré. Estaba claramente la mordida pero había cambiado a la forma de unas garras.

Cuando me recuperé el jefe habló de nuevo: La primera parte del sello esta lista, ahora es el turno de Korhil.
Me quedé parado, no me había explicado que hacer pero entonces Lorner se acercó y me dijo lo que tenía que hacer. Cuando lo comprendí se puso otra vez en su sitio y esperó pacientemente.

Lentamente, me fui acercando a él y noté el mismo miedo que notaba yo antes. Decidí hacerlo rápido así que me acerque lo suficiente a su pata izquierda y la mordí, igual que hizo Lorner con mí brazo.

En el primer momento noté el sabor de la sangre en mi boca y de repente sentí una energía enorme que se transmitía desde mi cuerpo al cuerpo de Lorner. No podía separarme de Lorner ni tampoco dejar de transmitir energía. Cuando creía que iba a desmayarme de la cantidad de energía perdida pude separar los dientes de la piel de Lorner y me quedé tumbado, respirando agitadamente como si hubiese corrido una maratón. Lorner estaba también tumbado mirándose la pata que había mordido y me di cuenta de que también tenía el mismo símbolo que yo marcado en la piel, como si fuese una combinación de pelos colocada así a propósito, nadie habría podido averiguar que eso era una marca del Pacto.

Cuando logramos recuperar las fuerzas necesarias para ponernos en pie el jefe habló por última vez en la ceremonia: El Pacto ha concluido. Espero que os vaya bien en vuestras aventuras y disfrutéis de una larga amistad. Ahora que comience la fiesta.

Acto seguido trajeron una cantidad de animales cazados increíbles y lo único que pude recordar de la fiesta, (de la ceremonia me acuerdo de todo), era que me había empachado de comer en un concurso de comida con Lorner; que ganó el por un trozo de conejo, y de que me dormí como un tronco en cuanto me quité las pieles y me puse mi ropa de nuevo.

Tan interesante como en el 1º Cap. Bueno, a quien engaño, esta vez estuvo más interesante, aunque no me quedó mucha intriga, y las ganas por ver el siguiente Cap. disminuyeron, pero bueno, no creo que sea malo, ya que no todo debe ser tan monótono. Sigue así.
Salu2

OFF: Ya se que pierde un poco la intriga, y aviso de que ando bastante sin ideas. Id adjuntando vuestras ideas para ver si me inspiro.

On:

Capitulo 3: El viaje.

Cuando me desperté me noté algo pesado en el estómago que me imaginé que era por la cantidad de comida ingerida pero entonces entreabrí los ojos y veo una especie de cantidad de pelo enorme encima que respiraba encima de mi barriga.

- Looorneeer. ¿Podrías quitarte de encima de mi barriga YA? Dije de forma que se despertó.

- Buff; fue lo único de que dijo antes de intentar en vez de bajarse de mi barriga ponerse en mi cabeza.

- Esto es el colmo, ¡a despertar se ha dicho Lorner! Grité ya desesperado por quitarme esa pesadez de encima.

- Con lo bien que estaba; dijo Lorner con un bostezo y levantándose del suelo ya que en medio del movimiento que hice para levantarme incluía tirarlo.

- Tú estarías cómodo pero yo sentía una pesadez enorme en donde tú estabas; dije con enfado.

Me estuve un rato sentado en la cama pensando en la noche anterior sin poder recordar mucho de la fiesta pero la ceremonia la recordaba entera. Se me pusieron los pelos de punta al recordar el sello de la sangre.

Salí de mi habitación al exterior. Era un claro donde había como montículos que hacían de casa de los lobos plateados y había un estanque donde caía una cascada de agua cristalina donde los lobos iban a beber y también a darse un baño.

Me acerqué al estanque y me lavé la cara para despejarme mientras Lorner bebía agua hasta que quedó saciado. De repente sonó en ambos estómagos un ruido bastante malo.

- Lorner, ¿dónde esta el bañoooo?, pregunté con premura aguantando las ganas.

Pero el problema es que Lorner ya había salido rapidísimo y solo logré pillarle la cola con la vista doblando un recodo. Le seguí lo más rápido que pude; que no fue problema porque estaba a punto de hacer las necesidades en público, cuando encontramos un sitio que olía bastante mal porque era el cagadero del Refugio.

Después de echar todo lo que teníamos en el estómago de un tirón nos lavamos de nuevo en un estanque cercano para no contaminar el agua potable y nos fuimos a tomar el desayuno.

Cuando terminamos vino el jefe de la tribu con la nariz arrugada; como si no quisiese oler algo.

- Buff, el cagadero huele peor que nunca, dijo con la nariz arrugada.

- Perdon, cosa nuestra; dijimos al unísono Lorner y yo con cara de culpables.

- ¿Pero que habéis echado ahí?¿Un ogro o qué? Dijo algo sorprendido.

- Digamos que anoche comimos demasiado; expliqué en pocas palabras.

- Bueno, por suerte pronto vienen las crecidas y se lleva ese olor; dijo el jefe de la tribu, ¿habéis decidido a dónde ir? Preguntó con curiosidad.

- La verdad es que no habíamos tocado ese tema todavía…; empecé a decir pero Lorner se adelantó.

- Iremos a Averfield, donde hay escuelas de entrenamiento y así además podría documentarse sobre este mundo Korhil; dijo con seriedad, además solo queda a medio día de distancia.

- En fin, no me gusta que uno de mi tribu se vaya pero si no hay más remedio pues os deseo un buen viaje. Se os preparará la comida y bebida para el viaje; dijo con seriedad el jefe del pueblo mientras se marchaba pero noté también un timbre en su voz que era de tristeza.

Cuando llegó el atardecer ya estábamos Lorner y yo despidiéndonos de la tribu y recogiendo los suministros. Había pasado poco tiempo en ese lugar pero me hizo sentir como en casa. Seguramente intentaría volver ahí a menudo para hacer visitas, pensé mientras me despedía con Lorner.

Al rato se dejó de ver el Refugio del Lobo y andábamos a paso ligero. Me costaba seguir el ritmo pero no me detuve en ningún momento para no ser una molestia para Lorner; que me enseñaba el camino a seguir.

Cuando creía que iba a caerme del cansancio Lorner se paró.

- Pararémos para comer algo aquí Korhil, y mas te vale recuperar fuerzas si queremos llegar a la linde del bosque antes de que no se pueda ver nada; dijo con seriedad.

Yo me senté y empecé a sacar los suministros. Había conejo y ciervo para 1 día y bebida suficiente para el viaje. Pensé que podríamos emplear los odres vacíos para rellenarlos si viésemos agua potable.

Apenas hablamos durante la comida y cuando terminamos recogí los restos y volvimos a recorrer el camino. Cuando ya estaba hasta las narices de tropezar con raíces y de recibir ramazos de árboles en la cara llegamos a la linde del bosque. A lo lejos se veía una ciudad bastante grande con chimeneas.

Cuando hice el gesto de ir hacía allí Lorner me detuvo diciendo: Tendremos que ir mañana por la mañana, cierran las puertas por la noche y solo pueden entrar a esta hora los altos dignatarios. Todo esto con su habitual seriedad.

Suspiré de agotamiento y saqué los suministros y mientras Lorner se quedaba a cargo de la comida, yo me fui a recoger ramas secas y un poco de leña para el fuego. Con ayuda de Lorner encendí un fuego lo suficientemente fuerte como para poder cocinar y me dediqué a cocinar la carne de conejo; reservando la que quedaba de ciervo para desayunar.

Cuando terminamos de cenar decidimos las guardias por si acaso. A Lorner le tocaba la primera guardia hasta la mitad de la noche (no la media noche), y a mi me tocaría la segunda guardia que sería hasta el amanecer.

Me recosté sobre la hierba y dormí profundamente hasta que Lorner me despertó para informarme de que era mi turno. Me puse de pie y me dediqué a calentarme y a mantener el fuego. Cuando empezaba a ponerse mas claro oí algo: Unos cascos acercándose a toda velocidad.

Me asusté y desperté a Lorner a toda prisa. No podíamos escapar así que nos dedicamos a esperar a que llegasen los jinetes. Lorner se escondió en el bosque lo suficientemente cerca para detener a los jinetes si intentaban algo.

Cuando llegaron se bajaron en seguida y se acercaron al campamento. No sacaron sus armas pero vislumbré que tenían la mitad espada y los que permanecían en la retaguardia sobresalían en su espalda flechas. Todos ellos llevaban la misma armadura con un símbolo que tomé por el de la ciudad.

Entonces el que estaba más adelantado; al que tomé por el capitán del grupo, se nos acercó a nosotros.

- ¿Qué hacen un joven acampando tan cerca de la ciudad que podrían haber entrado y coger alojamiento en una posada? Preguntó con seriedad.

- Es que cuando llegué estaba ya en plena oscuridad y sabía de que si intentaba entrar por la noche en la ciudad no me dejarían entrar; expliqué con educación.

- Vaya, ¿cómo sabías de que no se podía entrar por la noche? Es una medida nueva de precaución que tomamos hace un par de semanas; dijo el guardia sorprendido.

- Bueno, vivo por los alrededores de Averfield a un día de camino y ahí a través de los comerciantes me enteré de que no permitían la entrada; mentí con educación.

- Vaya, deja de mentir chico, se que tienes un Pacto así que haz que salga tu compañero; me ordenó con dureza.

Entonces salió de la espesura Lorner lentamente y se fue acercando sigilosamente hasta que estuvo a mi lado donde el fuego que hizo que tuviese un semblante terrorífico.

- Vaya, vaya, un Pacto entre un lobo plateado y un joven. Es algo raro de ver pero nada ilegal ni nada. Ahora decidme el porqué estabais aquí acampando; dijo el capitán sin tener temor ninguno.

- Íbamos a Averfield para ingresar en una escuela especializada en entrenar a las personas que tuviesen un Pacto; dijo Lorner en pocas palabras y con un tono tranquilizador.

- De acuerdo, habéis tenido suerte pero no se si sabréis que ha habido una serie de atracos a campamentos aislados incluso cerca de la ciudad. Por eso nos acercamos a vuestra posición cuando antes no lo habríamos hecho. En parte para ver si os había ocurrido algo, por otra por si era una emboscada a la guardia y así detener a algún salteador. Sentimos las molestias causadas y si lográis saber algo de los atracos avisad a la guardia. Preguntad por el capitán Zephyr. Os atenderá bien. ¡Soldados, a la ciudad!; dijo con una total seriedad y dando ordenes a su grupo se fueron hacia la ciudad.

- Vaya cosa, normalmente la gente suele tragarse las mentiras que digo; dije en voz alta.

- ¿Acaso me has mentido alguna vez, Korhil? Preguntó con seriedad y con temor por si había faltado su confianza.

- La verdad es que cuando nos conocimos inventé el nombre de Korhil para salir del paso pero como ahora estoy empezando una nueva vida ¿por qué no también tener nuevo nombre? Por eso no dije mi verdadero nombre Lorner. Espero que me entiendas; dije en tono de disculpa. Me sentía culpable por haber mentido con mi nombre y quería hacer las paces.

- Disculpa aceptada. La verdad es que yo también habría mentido en esa situación; dijo Lorner con tranquilidad, ¿y que tal si ahora desayunamos algo?

Cuando preparé el ciervo estaba hambriento después del encuentro con los guardias y comí con avidéz.

En cuanto terminamos de comer recogimos el campamento y nos dirigimos a la ciudad.

*O* Que interesante, a pesar de que me dio flojera comenzar a leer todo, pero al final de todo me lo leí completo.

Valió la pena dejarnos sin intriga en el capítulo anterior, que bueno que fue así.

Deberías hacer un libro *O*

Capitulo 4: Ingreso en la escuela.

Cuando llegamos a las puertas de la ciudad Lorner y yo preguntamos a los guardias donde quedaba la escuela. Después de darnos como 15 direcciones distintas nos adentramos dentro de la ciudad algo perdidos buscando la escuela.

La ciudad era bastante comercial: En todos lados había tiendas de todo tipo. En muchas se vendía cosas como ingredientes, alimentos, etc.; pero había algunas que vendían armaduras y armas y pocas tiendas que vendiesen ropa.

Cuando llevábamos una media hora aproximadamente buscando la dichosa escuela, la encontramos. Era un edificio de 4 plantas con azotea. Era el segundo edificio más alto de la ciudad porque el primero era el ayuntamiento. Entonces oímos un grito dentro del edificio y sin pararnos a pensarlo Lorner y yo nos internamos en la escuela.

Dentro estaba hecho un caos absoluto. Parecía que hubiese ocurrido una explosión o algo. Entonces se oyó otro grito; pero esta vez del tipo echando una bronca.

- ¡Pero cuantas veces tengo que deciros que no toquéis los botes de fuego instantáneo explosivo! ¡Castigados durante una semana! Se oía a lo lejos.

Lorner y yo nos miramos con una cara de extrañeza y aguantándonos la risa que se estaba a punto de escapar de nuestras bocas.

Nos dirigimos a la recepción chamuscada y salió de debajo de la mesa una recepcionista llena de ceniza y con el sombrero quemado.

- Buenos días, aunque espero que no le moleste este “pequeño” desastre, ¿Qué desea? Preguntó la recepcionista mientras apagaba una llama que estaba por un lado de la mesa. No tomó a Lorner en cuenta sobre todo porque lo ocultaba la mesa enorme.

- Quisiera ingresar en esta escuela; dije con nerviosismo.

- Perdona, pero este colegio solo es para los que tienen un Pacto; tú no lo tienes así que vete; dijo con enfado la recepcionista.

Entonces Lorner con esfuerzo se puso sobre sus patas traseras y logró por fin sobresalir su cabeza por la mesa.

- ¡Aaaaah! ¡Un lobo plateadooooo! ¡SEGURIDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAD! Gritó la recepcionista ocultándose de nuevo bajo la mesa.

Entonces en un abrir de ojos nos vimos rodeados de personas corpulentas con perros enormes. Cuando ya estaban a punto de atacarnos apareció por la puerta unos soldados de la ciudad.

- ¿Pero qué pasa aquí? Gritó una voz que me resultó familiar. Levanté la vista y sin querer cruzamos la mirada. Era el capitán que casi nos arresta pensando que éramos Lorner y yo unos atracadores.

- ¡Un lobo plateado, eso es lo que pasa capitán Zephyr! Dijo la voz de la recepcionista desde debajo de la mesa.

- ¡Pero si son los muchachos de antes! Vais de un lío en otro, ¿no? Nos preguntó el capitán con un deje de risa.

- Pues no precisamente señor; solo venía a ingresar en la escuela ya que hice un Pacto con Lorner; este lobo plateado, y esta señora que nos atendía llamó a seguridad cuando vio a Lorner; dije con premura intentando salir de ese círculo de personal de seguridad.

- Señora, antes de gritar asegúrese de que no sea el animal un compañero de un humano. Fíjese el lío que ha montado. Ahora que todo esta solucionado toca seguir la patrulla. Espero que no tenga que volver por aquí otra vez por un ataque de histeria; dijo el capitán Zephyr mientras se alejaba.

Me quedé de piedra sin poder ni moverme. Cuando el capitán se fue los soldados de seguridad se fueron fastidiados por haber sido llamados por una equivocación. Cuando me fijé en la recepcionista estaba roja como un tomate de vergüenza.

- Erm, bueno cualquiera puede cometer errores jejeje, en fin ahora dime tu nombre y el de tu compañero y se te asignará una habitación y mañana mismo podrás empezar a estudiar aquí; dijo la recepcionista roja como un tomate y con una voz aguda que se me pusieron los pelos de punta.

- Mi nombre es Korhil y mi compañero se llama Lorner; dije con algo de cansancio.

- Bueno tu habitación es la 435; cuarta planta a la derecha; dijo la recepcionista con rapidez mientras apuntaba con una mano nuestros nombres y con la otra me daba la llave correspondiente.

Me alejé de allí enseguida y me fui al ascensor más cercano. Cuando llegué a la cuarta planta torcí a la derecha y seguí recto fijándome en el número de las habitaciones hasta que llegué al 435. Respiré hondo y metí la llave en la cerradura y entré en mi habitación.

La habitación constaba de dos camas, estantería, cuarto de baño y dos escritorios para poder estudiar. Cuando me dirigía a ver la instalación del baño alguien salió de ahí. Nos quedamos mirando un momento sorprendidos y cuando el que salía del baño intentó gritar a seguridad poe lo que le tapé la boca con la mochila.

- Por dios, no grites, que soy tu nuevo compañero de cuarto; dije con premura explicándoselo rápidamente.

Respirando agitadamente el desconocido se sentó mientras que su compañero; un cuervo se posó sobre su hombro. Su complexión física era atlética pero era delgado. Su piel era blanquecina y quizás mas de lo habitual por el susto. Parecía algo siniestro.

- Pues si eras un compañero nuevo haz el favor de llamar a la puerta. Soy Youma y mi compañero es Darkness; dijo Youma tranquilizándose y estando un poco enfadado. Por cierto, ¿quién es tu compañero? Intentó decir pero casi grita de nuevo cuando vio a Lorner saliendo del cuarto de baño.

- Ese es mi compañero, se llama Lorner y yo soy Korhil, espero que no grites a seguridad porque ya tuve un percance con ellos; dije con un poco de risa.

- ¿Cómo que ya has tenido un percance con seguridad? Preguntó con curiosidad.

- Digamos que la recepcionista le dio un ataque de histeria cuando vio a Lorner; y por cierto he oído algo de que a explotado un fuego instantáneo explosivo en la recepción, así que anda todo patas arriba; dije tranquilamente.

- Bueno tú duermes en la cama de la izquierda y yo en la de la derecha; dijo Youma. Ya se le iba pasando el susto. Y haz el favor de avisar antes de entrar en el baño.

- Vaaale; me resigne con un poco de cansancio por el viaje. Voy a dormir un poco porque ando cansado del viaje que he hecho.

- De acuerdo, duerme bien y ten cuidado con Darkness, suele intentar comerte el cuerpo cuando duermes porque piensa que habéis estirado la pata; dijo Youma con un deje de risa.

Pero no lo oyó ninguno de los dos porque Korhil y Lorner ya estaban roncando plácidamente.

Un buen capítulo, lograste que me adrente mucho en la trama.
Sigue así.

Capitulo 5: Las pruebas de ingreso.

Cuando me desperté estaba en mi nueva habitación donde me había instalado. Youma y Darkness parecía que no estaban pero cuando pensé que podría seguir pegado a las sábanas sentí unos picotazos en la cabeza.

- ¡Ay! ¡Eso duele Darkness! ¡Ya me levanto! Dije con enfado mientras me trataba de despertarme.

Lorner estaba despierto ya con los ojos desorbitados mirando unos papeles que había traído Youma. Me acerqué y miré los papeles. Había una cantidad de información legal que me pareció abrumadora.

- ¿Qué es esto? Pregunté con curiosidad pero temía la respuesta.

- Esto es el contrato que has de firmar de pe a pa, para poder ingresar de forma íntegra en la escuela; dijo Youma con una risita antes de irse a su clase con Darkness siguiéndole.

Cuando nos dejó a Lorner y a mí solos nos miramos algo desesperados por ver tanto papeleo. Nos pusimos después de desayunar algo que encontré en la despensa y nos pusimos con el papeleo. Tardamos 5 horas en hacer la mitad y la mano me palpitaba entera. Apenas podía coger la pluma y escribir algo más. Lorner tampoco andaba muy bien con su parte del papeleo. Su pata con la que firmaba también estaba agotada y temblaba un montón. Nos paramos a descansar un momento y mojamos las manos en la ducha con agua muy fría. Era una delicia para nuestras manos cansadas pero cuando descansamos vimos el montón de papel que nos quedaba y casi nos echamos a llorar.

Cuando después de otras 3 horas más por fin terminamos de firmar. Decidimos entregar el contrato cuanto antes así que cogimos Lorner y yo el ascensor directo a recepción.

Cuando llegamos estaba todo ordenado y limpio como una patena. Nos fuimos hacia la recepcionista y le entregamos el contrato. Entonces se dedicó a mirar el contrato y nos dijo: Bien, vuestra solicitud esta en curso, ahora tendréis que hacer la prueba física.

- ¡¿Qué?! Dijimos a la vez Lorner y yo. Además yo pensé que se me daban mal los deportes y que si me tocaba hacerla ya estaba fuera de la escuela.

- Si, una prueba física. Os tendréis que enfrentar a uno de los instructores de la escuela y a su pactante. No es necesario ganar; solo demostrar vuestras habilidades e impresionarle. Os toca la prueba física con… Broken Steel y Imperator; que es un aguila, y vuestra pelea será a las 19:00 de mañana; dijo la recepcionista seria pero la cara que ponía era de que seguramente se echaría unas risas viendo como me apaleaba.

Cuando nos fuimos de la recepción Lorner se fijó en la cara pálida que tenía; tenía la cara más pálida de lo habitual lo que me hacía parecer un muerto.

- Korhil, tu no sabes pelear, ¿verdad? dijo sin rodeos Lorner.

- No, estamos perdido en esa prueba física; dije con pesimismo.

- No necesariamente; dijo Lorner con un poco de misterio.

- Explícate; dije temiéndome lo que diría.

- Tienes la casualidad de que yo sí se luchar, así que podría enseñarte un poco, pero tendremos que entrenar sin descanso para que puedas mantener un nivel medio decente en esa prueba; dijo Lorner con una sonrisa que me auguraba nada bueno.

- Si no hay mas remedio adelante; dije con pesimismo.

- Lo primero es enseñarte a defenderte con tu cuerpo antes de hacerlo con un arma; dijo Lorner con un destello en los ojos.

Mientras tanto…

- Vaya, vaya, un muchacho y un lobo plateado…; esto va a ser interesante Imperator; dijo Broken Steel mientras miraba la ficha de Korhil y Lorner.

De repente se oye un sonido como de agua corriendo por un grifo pero por el techo aparecía una nube negra con tonos morados que les rodeó rápidamente y sin hacer ningún ruido penetró dentro de los cuerpos de Broken Steel e Imperator. Cuando entró toda la nube negra en sus cuerpos se levantaron.

Tendrían que esperar a mañana para aniquilar al muchacho sin levantar sospechas; pensó la nube negra en el cuerpo de Broken y Imperator.

Al día siguiente después de mucho entrenamiento por parte de Korhil y Lorner llegó la hora de la prueba física.

A la hora convenida Korhil y Lorner fueron a la recepción para que les indicara donde era. Cuando llegaron era una especie de enclave natural con arena y algunos montículos de arena acumulada. En el centro de aquel lugar estaba un tipo de 2 metros de alto con un traje ligero de batalla y llevaba una espada grande a dos manos. Su compañero era un águila bastante más pequeño que el humano pero su pico y sus garras se tornaban afiladas.

Cuando solo llevaba unos segundos mirándolos sentí como si una fuerza me golpease de repente. Era algo siniestro que me ponía los pelos de punta.

- ¿Estás bien Korhil? Me preguntó Lorner con preocupación.

- Sí, estoy bien. No es nada; dije fingiendo que solo había sido que me había tropezado con un montículo de arena.

Nos dirigimos al centro y entonces el hombre habló: Vamos a empezar la prueba física ya, tanto te guste como no te guste. Cierren las puertas; ordenó con una voz potente y grave.

Analicé mi situación. Era grande y seguramente podría blandir esa espada grande fácilmente pero ser tan grande le hace ser lento por lo tanto mi única oportunidad era mantener mi agilidad y tener suerte.

Cuando se cerraron las puertas de repente salió unas llamas negras que cerraban el paso. Eran de color negro. Me fijé en sus ojos y vi dos iris diferentes. Esto se ponía muy feo.

Entonces volvió a hablar: Ah, por cierto, esta prueba va a ser distinta, va a ser de vida o muerte; dijo el instructor con una risa cada vez más potente y siniestra. Automáticamente cogió su gran espada y con una mano trató de barrerme del mapa con un tajo pero me logré deslizar por debajo hasta quedar en sus piernas donde descargué propulsándome para ponerme detrás suya una patada en las partes nobles.

Mientras el águila atacaba mediante planeos y intentaba dar a los ojos de Lorner pero este se defendía con facilidad porque siempre que iba a darle se lograba poner detrás suya pero tampoco daba resultado porque siempre que le iba a dar un zarpazo o un mordisco se escapaba por el aire.

Pero apenas podía fijarme mucho porque andaba ocupado esquivando la gran espada del instructor, porque parecía que estaba en todas partes. Me provocó cortes en la ropa pero sin llegar a tocarme la piel y en uno de sus tajos dejo a la vista la marca del Pacto. Al final cuando esquivé un golpe hacia atrás logró darme con la parte plana del arma en pleno costado haciendo que saliese volando hasta chocar contra el suelo.

Se acercó el instructor y vi una especie de aura negra a su alrededor. Pero poco importaba ya porque el instructor había alzado el arma para descargarla contra mí. Intenté moverme pero estaba como inmovilizado.

Cuando creía que estaba todo perdido y que iba a morir mi marca del Pacto empezó a brillar. La marca de Lorner también brillaba de la misma forma y de repente hubo un destello gigantesco.

Cuando quedé cegado noté como si algo se pusiese en mis manos. Hubo un sonido como de bloqueo y cuando abrí los ojos ví que había parado con una especie de garras de metal la gran espada que casi me mata. Las garras brillaban con luz sobrenatural y las zarpas de Lorner también brillaban con esa misma luz.

Cuando me fijé en la gran espada del instructor vi otra vez esa aura oscura que combatía a la luz de mis garras. Con esfuerzo logré desviar la gran espada del instructor hacia un lado lo suficiente como para que pudiese rodar por el suelo. Cuando me levanté estaba con el instructor y el águila cara a cara pero Lorner estaba también a mi lado.

- Vaya, vaya, esto no me lo esperaba, pero da igual, os mataré de todas formas; dijo el instructor con fastidio; como si no estuviese en sus planes.

En ese momento atacaron el águila y el instructor a la vez de tal forma que pensaban matarnos en un solo golpe. Miré a Lorner y asentimos mutuamente. Automáticamente; como si yo no fuera quien estuviera haciendo el movimiento, usé a Lorner como trampolín mientras que Lorner se agachaba hasta quedar debajo del instructor y del águila mientras que yo estaba por arriba. Y a la vez descargamos las garras sobre la pareja.

Entonces; cuando descargué las garras contra ellos, vi como un par de explosiones de color negro que salían de sus cuerpos y noté como salía disparado hacia atrás.

Antes de desmayarme noté como las garras se desvanecían de mis manos como si nunca hubiesen existido.

Wow buen capítulo, hasta que te dejaste llevar por la inspiración del suspenso y la muerte xD Repito, buen capítulo; sigue así.

Capitulo 6: Lucha a muerte

(Youma)

La clase de Historia estaba siendo igual de aburrida y yo estaba fingiendo que estaba escuchando la explicación del profesor mientras me preguntaba como le iría a Korhil en su prueba física. Le había visto entrenarse muy duro para la prueba y estaba seguro de que aprobaría.

Entonces justo cuando retomé un poco la clase para que el profesor no me diese un sermón sobre atender en clase noté una sacudida enorme en mi interior. Nunca había notado nada igual. Era como una energía liberada y tenía una intención: una intención que no me gustaba nada y que era relacionado con Korhil y Lorner.

Fingí que me dolía el estómago y quejándome de ese dolor conseguí que el profesor; harto de escuchar mis protestas de dolor, me dejase salir de clase para la enfermería. Cuando estuve fuera de la vista del profesor salí corriendo con Darkness; que siempre iba a donde estuviese yo, hacia el lugar de la prueba física de Korhil. Esa energía se hacía cada vez más fuerte y; aunque no quería admitirlo, temía que esa energía acabase con Korhil. Me había caído bien y eso pocas personas eran capaces de tener tal honor.

Cuando llegué Korhil y Lorner estaban desmayados en el suelo junto al instructor Broken Steel y su compañero Imperator. Pero lo más inquietante era esa nube negra que estaba en el centro del lugar. Estaba tomando forma y dio lugar a un Broken Steel de color negro completamente. Llevaba su misma armadura y arma pero le faltaba Imperator. Entonces se giró hacia Korhil y cogió su espada pero en vez de dirigirla contra Korhil me apuntó con la espada y me lanzó unos rayos oscuros que pude esquivar por los pelos.

- Hora de luchar Darkness; dije con tranquilidad mientras sacaba mi arma: Un “Bo” adornado en la empuñadura con plumas de cuervo y la madera era de un color oscuro.

Después de esquivar unas cuantas descargas más me lancé al ataque por un lado mientras que Darkness le sobrevolaba por el otro. Descargué mi arma contra el costado de Broken Steel oscuro; pero me bloqueó el arma con una sola mano mientras que con la mano que tenía la espada rompía el bastón por la mitad dejándolo inservible.

Me alejé deprisa pero en un santiamén estaba delante de mí y sin darme tiempo a reaccionar me agarró del cuello con sus manos y me empezó a asfixiar. Darkness le daba picotazos en el cuello intentando liberarme pero era como si no lo notase.

Empezó a nublárseme la vista y cuando creía que iba a morir de repente hubo un destello luminoso que hizo que me soltase el cuello; por lo que pude respirar.

Cuando recuperé la vista vi lo que causaba tanta luz. Era Korhil y estaba de pie y con los ojos abiertos pero estaban blancos y estaba pronunciando unas palabras que no conseguía entender. Posiblemente no sabía lo que hacía. Entonces Broken Steel oscuro cargó contra Korhil con su espada esperando darle un tajo que le partiese por la mitad.

Entonces Korhil terminó de pronunciar esas palabras extrañas y su marca del Pacto empezó a brillar de una manera que era imposible ver directamente lo que hacía.

Cuando pude ver algo Korhil se había transformado en una especie de hombre lobo pero era totalmente diferente. Había aumentado totalmente de tamaño hasta alcanzar los 3 metros, sus músculos eran ahora mucho más fuertes que antes y tenía como cuchillas en los muslos y los brazos. Su piel brillaba como si fuera una luna llena en una noche despejada y sus ojos eran de un color amarillo brillante.

Entonces vi a Broken Steel oscuro dando el tajo mortal a Korhil; solo que Korhil se había puesto en funcionamiento de una manera asombrosa. En lo que pareció un segundo había dado 5 golpes a Broken Steel oscuro lanzándolo por los aires y en el siguiente segundo lo había estampado contra el suelo. Solo que donde se suponía donde debía estar la copia oscura de Broken Steel no había nada. Había escapado al verse superado.

Entonces Korhil empezó a disminuir y cuando recuperó su forma normal; por suerte la transformación había conservado su ropa, cayó al suelo como un peso muerto.

Fui a recogerle y comprobé su pulso. Era un pulso constante y respiraba con normalidad. Después fui a ver como estaba Broken Steel y era lo mismo que Korhil; un pulso constante y respiraba bien. Empecé a gritar para que me ayudasen a transportarlos a la enfermería.

Después de un rato llegaron unos cuantos estudiantes que entre todos logramos llevar a los 4 combatientes a la enfermería; donde aproveché para que me curasen las heridas del cuello y dormir un buen rato mientras Darkness les daba las gracias a los estudiantes a base de picotazos.

Buena etapa de rescate de parte de Youma. Y muy interesante la forma de transformación de Korhill, es algo especie Saiyajin de Dragon Ball Z.

Para tu próximo capítulo, no estaría de más que alguien tuviese una ligera idea de el " por que" de esa nube negra, y porque quería acabar con Korhill precisamente.