Aiøn Harvenheit®
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 |  Tema: ¡Aparición del poder Subterra!  Sáb Abr 23, 2011 2:38 pm | |
| Era temprano por la mañana, las 7:30 a.m. para ser exactos. Me levantaba, tras escuchar la alarma. Me coloqué las sandalias para luego dirigirme al baño, haciendo posible que me lavara la cara, luego de lavarme la cara, me dirigí hacia la ducha, me desvestí y me dí un buen baño de agua caliente, para terminarlo con un poco de agua fría, haciendo que la temperatura bajara un poco, y me sintiera aún más fresco. Cogí la toalla, y me dirigí hacia mi recámara nuevamente, del armario saqué una vestimenta de la cual tenía varias iguales, suficientes para una semana. Me las puse y ya estaba listo para bajar a desayunar antes de eso, tendí la cama, para que el cuarto terminara arreglado, del baño saqué la ropa sucia para llevarla al lugar donde se lavaba. Ya fuera de mi cuarto, dejé pegado cinta transparente, en la puerta con el marco de tal, así sabría si alguien habría entrado.
Bajé a tomar mi desayuno, ahí se encontraban mis padres, tomando el desayuno, con unas maletas a lado de ellos. De repente recordé algo, saldrían una semana de vacaciones, para celebrar su aniversario, después de recordar esto el shock en el que me había dejado al ver las maletas se me pasó, y me pude relajar. Mi mamá me dijo que me sentara para tomar mi desayuno, y así lo hice, disfrutaba cada mordisco, ya que sabía que no comería en un buen rato, o por lo menos hasta que consiga algo para comer en lo que mis padres se iban de viaje.
Luego de casi terminar mi desayuno, mis padres ya habían acabado su desayuno. Se despidieron de mí y llevaron las maletas al auto, les ayudé con una, así podría acompañarlos hasta que se marcharan. Por mi mente pasaba lo siguiente "¿Cómo se supone que sobreviva toda esta semana?" Pero lo dejé de lado, y deje que vayan tranquilos. Ya que quería probar si podía sobrevivir solo, y anhelaba con ansias que si pudiera, ya que si no... Estaría fregado por una semana. Luego de que mis padres terminaron de subir las maletas al carro, comenzaron su viaje, yo movía la mano en señal de despedida, todo esto, hasta dejar de ver el auto.
Ya segundos sin poder ver el auto, me regresé hacia el interior de la casa. Tras lo cual me dirigí hacia la cocina, para ver si tenía municiones o más bien comida para el resto de la semana. De repente, mis ojos se abrieron de golpe. Al parecer mis padres habían dejado preparada comida. Lo suficiente como para poder estar sin hambre en lo que duraba la semana fuera de la ciudad, aparte de esto, habían dejado dinero, para cualquier necesidad que tuviera, ya sea una emergencia, etc.
Sin nada que hacer dentro de la casa, salí de ella, y fui hacia el parque en espera de encontrar a alguien ahí. Ya que desde el aparecimiento de los dichosos Bakugans, había logrado coger algo, pero no había tenido ninguna batalla. Y era hora de que probara que tan bueno era.
Ya en el parque, con mucha suerte encontré a un chico, el cual era algo extraño. Ni bien me vio y creyó que me burlaba de su forma de pelear, ya que instantes antes había perdido. Así que este me desafió a una batalla, y no me quedaba más remedio que aceptar.
Tras unos minutos de estar peleando y peleando, mis cartas me ayudaron de mucho para poder salir victorioso, aunque yo creí que era pura suerte. Sin más esto me alegró demasiado. Pero al parecer el chico al que le había ganado, que si no mal recordaba en el transcurso de la batalla me dijo que se llamaba Shuji. Se había frustrado mucho, y salió corriendo del lugar sin decir una sola palabra. Yo quedé ahí parado, cuando de pronto una luz apareció frente a mi.
Luego, una pequeña apertura se hizo en el aire, lo cual se me hacía extraño, pero no hice nada por alejarme. No pasó mucho, cuando de pronto una pequeña esfera salió de la apertura, para en unos rebotes llegar a mi pie. Algo nervioso, me di cuenta que era un Bakugan, pero se me hacía raro que apareciera de la nada.
-¡Un Ba-a-ku-gan! ¿Pero co-ó-m-o?
Dije nervioso, mientras recogía con mi mano derecha al Bakugan que estaba en mi pie. Luego de esto a la altura de mi pecho abrí mi mano para poder observarlo mejor. Dejando de sentir que lo mantenía en mi puño, este se abrió algo desconcertado.
-¿Dónde estoy?
Preguntaba, mientras se movía un poco, como para estar algo más despierto. Yo al ver que era el único le respondí, pero aún no estaba seguro si era de fiar hablarle.
-Estás en La Tierra.
El se inclinó un poco de forma que pudo fijar su mirada en sus ojos, luego dijo algo frustrado.
-Vaya... Entonces no es New Vestroia.
Al parecer, no le alegraba en nada, haber llegado a La Tierra, o mejor dicho, no llegó a donde se suponía que había planeado ir desde antes de esto.
-Pero bueno.. ¿Quién eres?
Le preguntaba, ya que le he visto, pero necesitaba saber su nombre.
-Yo soy Wilda, Wilda Subterra.
-Ah, yo me llamo Aion Harvenheit.
De pronto, me dí cuenta que había estado hablando con un Bakugan. Lo cual era raro, ya que muy pocos hablaban. Pero esta oportunidad no la dejaría pasar le pediría que se uniera a mi equipo como mi Guardián Bakugan. Me lo dispuse y lo haría.
-Oye...¿Te unirías a mi equiipo?
Le dije contento, pero sobretodo esperaba una respuesta afirmativa. El volteó por unos segundos, para luego volver su mirada hacia mí y responderme.
-¿Podré tener batallas en las cuales derrote a muchos Bakugans?
Su pregunta era muy fuera del tema, por lo visto lo único en lo que pensaba era en derrotar a muchos Bakugans. Bueno eso me gustaba, ya que yo tenía el mismo pensamiento, así que con el mismo ánimo que hace pocos instantes, le respondí a su pregunta.
-¡Claro!
Al responderle este volteó y abrió un poco más sus brazos en Ball Form. Para luego en voz alta decir.
-¡Al fin, al fin podré demostrar todo mi poder!
Sus palabras me alegraron, por lo visto, en lo único que pensaba era en las batallas, y eso me parecía muy bien, ya que no por ofender a los Bakugans pero aparte de para ser amigos y muy sabios en ciertos casos, para las batallas era para lo único que servían.
Luego de esto, lo coloqué en mi hombro, dándole por aviso que ya era mi Guardián Bakugan, el no se resistió, más bien se acomodó. Para luego de estar en el parque dirigirme muy alegre hacia mi casa con mi nuevo Guardián Bakugan.------------------------------------------------
Prueba Autoaprobada
¡Wilda es mi Guardián Bakugan! | |
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